Con la bajada de las temperaturas, el consumo de calefacción se dispara y a la par que el gasto energético. Desde el portal Kelisto.es nos dan algunos consejos para calentar el hogar que recogemos en este artículo.
Las continuas subidas de precio del gas durante los últimos años han obligado a muchos hogares a ser más conservadores con respecto al consumo energético. En aquellas familias donde la crisis ha golpeado más duramente, el desembolso llega a suponer buena parte de los ingresos. Sigue estos consejos que pueden ayudarte a ahorrar en la factura de la calefacción:
¿Cómo ahorrar en calefacción?
- Extrae el aire de los radiadores
Sacar el aire de los radiadores para eliminar las pequeñas burbujas que se acumulan y mejorar su rendimiento. Al no tener impedimentos a su paso, permiten calentar con toda la potencia necesaria.
- No cubrir los radiadores
¿Has pensado alguna vez que es buena idea secar las toallas dejándolas encima de los radiadores? Debes saber que, desde el punto de vista del consumo, estarás añadiendo unos euros ya que los radiadores no estarán funcionando a pleno rendimiento. Haz esto extensible a la colocación de muebles y enseres cerca de ellos.
- Mantener una temperatura constante
La temperatura ideal para mantener un hogar confortablemente son 21 grados, como ya explicamos en un post anterior dedicado al ahorro en la luz. Un consumo responsable desde el punto de vista energético indica que si a esta temperatura sigues teniendo algo de frío es preferible ponerte un jersey que subir la temperatura.
- No calentar las habitaciones que estén vacías
Si no eres muy aficionado a las labores culinarias, ¿por qué tener encendidos los radiadores de la cocina? Es un derroche de consumo que puedes evitar cerrando esos radiadores y activando únicamente los de aquellas habitaciones que ocupes.
- Apaga la calefacción por la noche
Excepto en casos de frío extremo, es innecesario tener encendida la calefacción por la noche. Aplicamos aquí también la idea mencionada en el caso de la ropa: si tienes un frío moderado, añade una manta más a la cama antes de subir la temperatura. Si sales de la vivienda, deja una temperatura de 15 grados para mantener el nivel de confort.
- Encendido programado
Cada vez pasamos menos tiempo en nuestras viviendas y podemos aprovechar la tecnología de los aparatos de calefacción para extraerles más rendimiento. Una muy buena opción es programar su encendido unas hora antes de llegar a casa, así conseguiremos calentarla sin un gasto excesivo.
- Revisa tu caldera
La caldera es un elemento fundamental para rentabilizar nuestro consumo energético lo máximo posible. Un buen funcionamiento le permitirá extraer todo su potencial y evitar problemas futuros. Revisa tu contrato de gas y aprovecha las revisiones anuales gratuitas para tener a punto la caldera.
- Cambia tu caldera por una de bajo consumo
Si a pesar de llevar a cabo un mantenimiento periódico, tu caldera no da más de sí, puedes valorar la renovación de la misma. Aunque conlleve un importante desembolso, la instalación de una caldera más eficiente, como las de cogeneración, supone un importante ahorro a medio plazo. Además puedes aprovechar algunos de los planes autonómicos Renove para calderas y beneficiarte de las ayudas.
- Revisa el aislamiento
Otro punto fundamental en el ahorro energético se relaciona con la pérdida de calor por un mal aislamiento. Según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) entre un 25 y un 30% de las necesidades de calefacción de un hogar se deben a fugas de calor por las ventanas. Realizar una revisión de este sistema de aislamiento y sustituirlo en caso necesario nos permitirá rebajar el consumo de calefacción.
- Compara ofertas
La liberalización del mercado energético ha permitido que el consumidor pueda comparar las diferentes ofertas de las compañías y ajustar su elección a tu tipo de consumo. Las páginas de comparadores de servicios como el portal Kelisto ofrecen de manera rápida y gráfica las mejores opciones.
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