Invertir en tecnología siempre es una buena idea, pero hay que conocer el producto que queremos adquirir. La norma general es que el mejor equipo es aquél que cumple con las necesidades y conocimientos del consumidor y que aumenta nuestro rendimiento delante de la pantalla. Ahora toca saber qué compramos y, sobre todo, cómo financiar un ordenador.
Si los términos quad core o terabyte te suenan menos que las de 4.86 o cd-rom, si todavía guardas en disquetes de 3,5 tus trabajos de universidad, crees que dibujar en Paint es la bomba y te encanta escribir en Word Perfect; toca actualizar tanto tu conocimiento del mundo de la informática como, probablemente, tu equipo.
En este artículo te damos algunos consejos acerca de qué equipo comprar y cómo financiarlo.
¿Portátil o sobremesa?
Ésta suele ser la primera cuestión a la que se enfrentan los futuros compradores, ya que de esta decisión depende en buena medida las características del equipo. Lejos quedan los tiempos en los que el precio de un ordenador portátil suponía más del doble que el de su hermano de sobremesa; la disminución de sus costes de producción y el aumento de sus especificaciones técnicas, provocan que la decisión se fundamente en el tipo de uso que vayamos a darle más que a otro tipo de consideraciones.
Primera pregunta, ¿para qué vamos a usarlo? Si la respuesta es para navegar por internet y aplicaciones ofimáticas el desembolso se reduce bastante; prácticamente cualquier equipo cumplirá con nuestras expectativas. La poca exigencia en el aspecto gráfico o en la capacidad de memoria RAM nos conduce a recomendar la compra de un laptop, que permite la movilidad de los equipos portátiles y cuyas dificultades de actualización de sus componentes las convierte en la opción más conservadora y cómoda para la mayoría de usuarios. La modificación del hardware, como la integración de módulos de memoria RAM o tarjetas gráficas potentes, es mucho más factible en equipos modulares. Otro aspecto a tener en cuenta por videojugadores, diseñadores o programadores es el tamaño de la pantalla, que obviamente es adaptable en el caso de los ordenadores de sobremesa.
Ayuda para financiar un ordenador
Una vez decidido el equipo que queremos adquirir y decidido el presupuesto, toca pasar por caja. Es importante tener presente que muchas campañas comerciales nos animan a comprar productos que, mediante una cómoda financiación, nos permiten acceder a equipos que superan las especificaciones del que habíamos elegido. Esta práctica puede provocar que gastemos más dinero del debido en la compra del ordenador, aunque repartida en 3, 6 o 12 meses.
La medida más sensata es ser paciente, una vez escogido el ordenador debemos estar pendientes de las ofertas que vayan publicitándose y se ajusten a nuestra elección. De esta manera lograremos adecuar lo máximo posible nuestro presupuesto a la compra final.
Desde Cashper.es recomendamos dedicarle algo de tiempo al análisis de las características de los equipos actuales, nuestro uso real de los mismos y el presupuesto del que disponemos. De esta manera, saldremos ganando en la compra y disfrutaremos mucho más de nuestro flamante nuevo equipo informático.
Además, si te hace falta un último impulso económico para animarte a cambiar de ordenador, te recordamos que siempre podrás contar con hasta 500 euros extra con los mini créditos de Cashper.es
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