Préstamos en cajeros

Los préstamos en cajeros son una de las opciones que la banca tradicional ha presentado para hacer frente a la fuerte demanda de los consumidores de dinero rápido. Las empresas del sector del minicrédito han demostrado que, para pequeños préstamos, sobra la mayoría de la burocracia bancaria y los bancos han prestado oídos a esta nueva manera de financiarse.

Cuando acudimos a un cajero automático, además de las operaciones relacionadas con sacar dinero en efectivo, hace transferencias o consultar el saldo disponible, desde hace unos años tenemos la posibilidad de extraer dinero a crédito. Esta opción aparece disponible para aquellos clientes que la entidad clasifica con una elevada puntuación crediticia en función de diversos factores:

1. Cantidad de liquidez disponible en las cuentas
2. Facturas abonadas mensualmente
3. Créditos solicitados a la entidad

Características de los préstamos en cajeros

Si el banco nos considera aptos para optar por solicitar un crédito rápido, nos mostrará en la pantalla del cajero la posibilidad de tramitar uno in situ. Ya que esta posibilidad está sujeta al criterio del banco y nuestra clasificación crediticia, no existe una norma en este sentido. Por lo general, las cantidades oscilan entre los 600 a los 12.000 euros, y no requieren papeleo ni trámites añadidos, ya que se comportan como préstamos preconcedidos.

El plazo de amortización es variable, pero no suele superar los cinco años y su tipo de interés oscila entre el 9% y el 12%, con lo que se convierte en una opción a tener en cuenta a la hora de conseguir dinero rápido. Aunque nuestra recomendación, ya que se trata del banco habitual del cliente, es intentar negociar presencialmente unas mejores condiciones que las preconcedidas por la entidad.

Llegados al punto de tomar la decisión de solicitar uno de estos créditos de bajo importe, tenemos que tener presentes todas las opciones que el mercado financiero nos ofrece en la actualidad, apoyados en Internet como medio de tramitación y concesión.

La posibilidad de pedir un préstamo rápido como alternativa

La ingente cantidad de información para el consumidor puede ser abrumadora ante la amplia oferta que llega a encontrar en Internet buscando “préstamos rápidos”. Lo primero que tenemos que tener presente es que, aunque con unas condiciones bastante particulares, se trata de un producto crediticio, con las consecuentes contrapartidas; por ello, el consumidor debe tomar todas las precauciones debidas a la hora de realizar la solicitud. Para ello, desde Cashper.es te damos algunas pautas para valorar la mejor opción de financiación.

• Créditos personales: son créditos concedidos a una persona en pareticular que es la responsable de realizar la devolución en el plazo acordado en el momento de la contratación. En el caso de los minicréditos de Cashper, al cantidad máxima es de 600 euros.
• Línea de crédito abierta: si, tras solicitar el primer crédito, el cliente demuestra un compromiso claro en devolver la cantidad en el plazo estimado, el importe máximo del crédito aumentará en las sucesivas solicitudes y se podrán pedir sin ningún límite en su número, siempre que el cliente necesite dinero urgente.
• Rapidez en la transferencia: una vez realizada la solicitud del minicrédito, se pone en marcha nuestro mecanismo de tramitación automática de préstamos, de manera que en menos de 10 minutos la orden de transferencia estará realizada.
• Responsabilidad y confianza: la información que el cliente nos facilita durante el proceso de alta sólo será empleada para su verificación personal y financiera por parte de Cashper, sin intervención de terceros. Acerca de la cantidad total que debe abonarse, ésta es la que arroja la calculadora de préstamos una vez que el cliente realiza su solicitud, sin ningún tipo de alteración; en todo momento el cliente estará informado de los plazos para realizar el abono de la cantidad.

Los préstamos rápidos de Cashper difieren de los préstamos en cajeros en varios puntos, siendo uno de los principales el amplio abanico de clientes que admite y las escasas condiciones que impone a los solicitantes. Además de la continuidad, ya que una vez admitidos como clientes nunca más será necesario enviar documentación ni dar explicaciones de ningún tipo.

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