Cashper

Ayuda para hipoteca

Cantidad a elegir
€   100
€ 50
€ 600

Duración del crédito

Cantidad solicitada 100 Gastos de gestión 0,58
Importe a devolver
Fecha de vencimiento 01-01-0000 T.A.E. 15%
Ejemplo T.A.E.

Casa de billetes y monedas

El gasto medio por habitante en España dedicado a pagar la vivienda representa más del 30% de la cantidad total. Esto supone que, ante cualquier imprevisto económico, hay altas probabilidades de que tengamos dificultades para cumplir con nuestra obligación con la entidad bancaria que nos prestó el dinero.

Hasta que estalló la crisis, un lema recurrente por parte de la banca se refería a que lo último que dejaban de pagar los españoles era su cuota de la hipoteca. Eran momentos en los que el dinero circulaba con fluidez y parecía que nunca iba a agotarse. Ahora el panorama es distinto y el alto porcentaje de desempleados (un 26%) presenta un panorama distinto y augura un futuro incierto. A pesar de todo, la tasa de créditos hipotecarios impagados no superó el 4% en el ejercicio pasado, lo que es síntoma de la importancia que los ciudadanos le dan a estar al corriente de la deuda de la vivienda.

Por ello es vital que, en caso de estar cerca de una situación de impago y que el problema vaya a mayores, pongamos remedio aportando liquidez a nuestras cuentas y, en último término, apelar a la negociación con la entidad bancaria. En el primer caso, una solución de urgencia para tener fondos disponibles y seguros para afrontar el pago de la cuota es solicitar un préstamo personal a las entidades de créditos a corto plazo. Se trata de un recurso financiero que permite una tramitación muy sencilla y sin apenas avales para disponer de dinero al instante, con importes que no superan los 500€, cantidad suficiente para cubrir la deuda. Como medida excepcional y utilizada con mesura, ésta se convierte en una opción muy a tener en cuenta pero que no soluciona el problema de fondo. Llegados a este punto, los expertos recomiendan hablar con nuestro acreedor partiendo de una premisa: el banco no tiene interés de añadir la vivienda al inagotable stock de propiedades que ya tiene y de las que no puede desprenderse; siempre preferirá que el deudor acabe con su impago.

Importancia de la cultura financiera del crédito

Los tiempos en los que los confiados clientes se acercaban a su entidad bancaria a solicitar un préstamo hipotecario sin estar lo suficientemente informados acerca de las características del producto financiero que contrataban han pasado. La desinformación y la falta de conocimientos sobre la materia han provocado que muchas familias adquieran viviendas cuyo coste real estaba muy por encima de sus posibilidades económicas, animados por la pujante situación financiera, las altas expectativas laborales y la facilidad de crédito del sistema bancario. Ahora la situación ha cambiado y es responsabilidad del cliente formarse correctamente en el ámbito de los créditos hipotecarios para poder presentarse en la entidad bancaria con todas las cartas en la mano.

Hay que tener presente que los acreedores, en este caso los bancos, hacen un seguimiento continuo y un análisis pormenorizado de nuestra actual realidad financiera. Este control se fundamenta en la inclusión de los clientes con hipotecas en algunos listados que reflejan una modificación de su capacidad para pagar las cuotas y el riesgo que, por tanto, tiene para el prestatario. Pasar de tener nómina a una prestación por desempleo, aparecer en un listado de morosos, o que la deuda registrada en el CIRBE aumente, son datos monitorizados y empleados por los bancos para valorar el riesgo de impago de sus clientes hipotecados.

Para evitar esta indeseable situación, recomendamos un estudio previo de la situación financiera propia, ser absolutamente sinceros con la entidad bancaria acerca de nuestras previsiones acerca de la propia economía y negociar con firmeza para defender nuestra posición. Para aquellos casos en los que las vicisitudes de la vida te dejan sin liquidez para afrontar el pago de la cuota, envíanos tu solicitud de préstamo de hasta 500 euros; te sacaremos del apuro.

¡Comparte este contenido!

Botón Facebook Botón Twitter Google+
Volver al índice