Las ayudas financieras para evitar apuros económicos son esenciales para la solvencia de familias y empresas. Sin estos aportes puntuales de liquidez, resulta más difícil que nunca afrontar el pago de facturas y deudas, uno de los cuales son los préstamos inmediatos de Cashper.
Uno de cada tres españoles, aproximadamente el 36%, no cuenta con ahorro suficientes para hacer frente a imprevistos y solo un 18% tiene ahorrada la cantidad suficiente de dinero para financiar sus gastos durante un año.
Es muy importante una buena planificación de caja. Tal y como haría una empresa, debemos analizar la entrada y salida de dinero para poder planificar nuestros pagos y no encontrarnos con recibos domiciliados no abonados que dejan descubiertos en las cuentas. Esta organización nos permitirá anticipar un posible impago e intentar ponerle remedio.
Para mejorar nuestra salud financiera hay que aumentar nuestros ingresos y disminuir nuestros gastos; algo que todos sabemos y que cada vez es más difícil cumplir. Separando de la ecuación la situación laboral que, en la mayoría de los casos forma parte de la solución y del problema, en estas líneas te daremos información acerca de cómo conseguir algunos ingresos extra y cómo podemos ahorrar en nuestro mes a mes.
Ayudas financieras públicas
Dependiendo de nuestra situación económica, podemos acceder a ciertas ayudas gubernamentales que nos aporten algo de dinero, ya sea mediante un ingreso directo o vía deducciones en la declaración de la renta. En estas líneas te comentamos algunas de ellas:
- Ayudas para el alquiler y la vivienda
Existen diferentes ayudas y deducciones que nos permiten quitarle un buen pellizco al coste mensual de la vivienda. Tal y como comentamos en este artículo sobre ayudas para pagar el alquiler, desde el programa de ayuda a los inquilinos o la deducción por alquiler de vivienda habitual, podemos descontar de nuestra cuota mensual algunos cientos de euros.
- Ayudas públicas a las familias con hijos
Para paliar, en cierta medida, el alto coste económico que conlleva tener un hijo, la administración pública ofrece algunas ayudas en forma de ventajas fiscales:
- Deducción por maternidad de 100 € mensuales por cada hijo menor de tres años.
- Deducción general del IRPF: 836 € anuales por el primer hijo; 2.040 € anuales por el segundo; y, así, progresivamente. Adicionalmente, cuando el descendiente sea menor de 3 años el mínimo se elevará en 2.244 € anuales.
- Asignación económica de 291 € mensuales por cada hijo o menor acogido menor de 18 años no discapacitado. La condición es que los ingresos anuales del beneficiario no rebasen los 11.376,66 €.
- Ayuda para madres autónomas: Las trabajadoras autónomas que han cotizado al menos 180 días en los últimos siete años tienen derecho a la baja maternal de 16 semanas, en la que seguirán pagando sus cuotas y cobrarán el 100% de la base de cotización.
- En el caso de familias numerosas, hay toda una batería de ayudas, desde el descuento del 50% en la educación obligatoria, preferencia para obtener becas, subvenciones para el alquiler, etc.
Recomendaciones de ahorro como ayuda financiera
La otra gran manera de ganar dinero, es dejar de gastarlo o, mejor dicho, gastarlo con cabeza. Aplicar en el día a día unas lógicas medidas de ahorro en ámbitos como el consumo energético o las compras de productos es síntoma de un gasto responsable del dinero, y podremos comprobar cómo nos cunden mucho más lo ingresos.
La primera y más evidente recomendación va referida a adquirir productos acordes con nuestras necesidades y futuros usos. En este sentido, el foco está en la compra de productos electrónicos y los vehículos.
En el caso de los coches, el acceso a coches de gama alta, por encima de las posibilidades económicas reales del consumidor ha provocado que su mantenimiento sea insostenible y tenga que deshacerse de él. La lección es clara: si nuestra economía no es boyante, lo opción más sensata es adquirir un vehículo acorde con nuestro uso real y de nuestra conducción; un todoterreno para ciudad o una berlina para trayectos cortos suponen un derroche en cuanto a prestaciones y consumo.
En este sentido, una mayor concienciación en el consumo de combustible y el aumento de los impuestos para emisiones contaminantes, está llevando a los consumidores a demandar vehículos más eficientes y a la consecuente lucha entre las marcas para fabricar el coche más ecológico posible. Dentro de siete años los vehículos nuevos en Europa no podrán superar de media los 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Así, en esta batalla por la eficiencia energética, los consumidores saldremos ganando.
El caso de los productos informáticos es más flagrante, por ser más común y cotidiano. El uso del rendimiento real de los productos que adquirimos está muy lejos de ser aceptable. Por ello, antes de comprar uno nuevo, debemos valorar si realmente necesitamos uno nuevo o cambiar el que ya tienes y, sobre todo, aprovecharlos al máximo antes de desecharlos y no dejarnos absorber por el tirón de poseer las novedades tecnológicas del momento.
- Ahorro en el consumo energético
Otra manera de ahorrar dinero es reducir nuestros gastos en consumo energético. Tal y como os contamos en nuestro artículo dedicado a las ayudas para pagar la luz, siguiendo una serie de recomendaciones basadas en un consumo responsable, podemos rascar bastantes euros en las facturas mensuales del gas o luz.
Estamos seguros que alguna de esas recomendaciones te ayudarán a rebajar la cuantía de tus compras y facturas. Un consumidor inteligente siempre sale ganando.
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